lunes, 14 de diciembre de 2015

Deuda y deficit de oxigeno

El músculo necesita oxígeno para desarrollar una actividad normal. Pero no siempre va a trabajar en unas condiciones de equilibrio entre la necesidad real y el aporte efectivo.

Cuando desde una situación de reposo, se inicia un esfuerzo de la naturaleza que sea, siempre se va a trabajar con un déficit de oxígeno con relación a lo deseable, hasta llegar a una fase de estabilidad o equilibrio.

Al acabar el esfuerzo el organismo entra en una fase de recuperación en la cual las constantes no vuelven al punto de partida, sino que persisten una frecuencia respiratoria y cardiaca por encima del gasto correspondiente a la situación de reposo, que obedece al “pago” de la deuda de oxígeno.

Deuda cantidad de oxigeno que requiere el organismo en reposo después de un esfuerzo.
Déficit cantidad de oxigeno requerido menos el consumo de oxigeno.

V O2 es el máximo volumen o el ritmo más alto del consumo de oxígeno alcanzable por el organismo durante la realización de ejercicios máximos o agotadores, este mide la capacidad del cuerpo para transportar y utilizar el oxígeno. Según últimas investigaciones, jóvenes activos entre 18 y 22 años de edad, tienen los valores medios de VO2 máximo mayores que sus similares de otras edades. Sin embargo, a partir de los 25 - 30 años, empieza a decrecer en el 1% anual, lo que con el entrenamiento puede reducirse al 0.4% anual.

Otros factores que influyen en la capacidad de consumo de oxígeno a más de los genéticos, son la edad, sexo, talla, composición corporal, tiempo de duración del ejercicio, motivación y nivel de entrenamiento.

















Déficit de oxígeno: Cuando se comienza un ejercicio de tipo aeróbico de cierta intensidad, la mayoría de las veces no existe suficiente disponibilidad de energía para abastecerla. De este modo, aunque en situaciones normales no hubiese un acúmulo de lactato, en los momentos iniciales sí que se produce. Posteriormente la producción de este compuesto se va regulando hasta situarse en un nivel constante. Como se puede justificar:
– El consumo de oxígeno durante el tiempo en que se produce el déficit es menor al que corresponde al período de estabilización.
– Durante los primeros minutos la cantidad de oxígeno que se consume es más baja que la requerida por el ejercicio para poder producir la cantidad necesaria de energía.
– La energía utilizada, mientras se contrae el déficit de oxígeno, tiene un orígen parcial y predominantemente anaeróbico.
– Cuanto más intenso es el ejercicio en relación con el VO2 máx del deportista, mayor es el déficit de oxígeno y tanto más importante la producción  energética anaeróbica.
– Se acumula un déficit de oxígeno adicional cada vez que se aumenta súbitamente el gasto energético:esprint final, cambio de ritmo y aceleraciones durante una carrera.
– Por la lenta adaptación de los sistemas de transporte de oxígeno, este fenómeno está condicionado por el retraso en los ajustes realizados por los sistemas respiratorio y circulatorio. Se precisan unos pocos minutos para que estos sistemas puedan absorver y transportar el oxígeno adicional que demandan las necesidades energéticas aeróbicas de los músculos que entran en acción.
Uno de los métodos para paliar ese déficit de oxígeno es el de un buen calentamiento previos sin involucrar ningún plano bioenergético aeróbico o anaeróbico.
Deuda de oxígeno:  Cuando se produce un ejercicio de cierta intensidad, se origina una hiperventilación como consecuencia de las mayores necesidades  de oxígeno. Una vez finalizado el ejercicio, no se interrumpe inmediatamente el jadeo, sino que el individuo sigue respirando con más profundidad y frecuencia que en su estado de reposo. El efecto lo causa la necesidad de abastecer una cantidad adicional de este elemento, necesario para la vuelta al estado de reposo. A esta cantidad de oxígeno adicional que se debe restituir se le conoce como deuda de oxígeno

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